El 2020: Caos, incertidumbre y cosas que no hemos perdido.

En estos tiempos de incertidumbre, hemos podido ver que nuestra salud mental y física han sufrido bastante por distintos motivos. Esta semana es particularmente entendible (aunque siempre lo es) sentirse ansioso, el mundo está manejando temas como las elecciones tal vez más polarizadas y decisivas de los últimos tiempos en Estados Unidos, estamos en la mitad de una pandemia que no parece tener un final pronto, nos acercamos a la segunda ola de contagios del Covid-19, los casos de violencia hacia a la mujer y feminicidios han aumentado, el no sentirnos representados por los políticos de turnos y ver cómo a pesar de los escándalos y violaciones a derechos humanos aparentemente nada pasa, el sentir que el 2020 ya se acaba y entrar en esa angustia existencial, la discriminación en aumento a diversos grupos, etc.. Sumado, además, de las razones particulares que cada quien tiene para sentirse ansioso (enfermedades, final de semestre académico, presiones laborales, relaciones interperson...