miércoles, 18 de enero de 2017

Desplegar las alas e intentar de nuevo.

Eso dice Mario Benedetti, en uno de mis poemas favoritos, siendo él uno de mis poetas favoritos. La poesía tiene esta cosa mágica, al igual que el arte, la música y la misma escritura (he ahí mi razón de estar acá en este blog, publicando semana a semana) de convertir lo intolerable en magia. De hacer del dolor algo bello, admirable, deseable. Escribimos o se pinta acerca de la muerte, del desamor, del rechazo, de la tristeza, y de alguna manera se vuelve arte. Se vuelve inspirador. Se vuelve hasta atractivo diría yo.
El poema del que hablo de Benedetti, No te rindas, hace eso. Convierte la lucha de una persona al borde de rendirse en algo mágico. Hace el vivir, con dolor a cuestas, algo admirable. Inspira a ver más allá de todo aquello que nos dice que no sigamos adelante. Hace que estar acá, respirando y vivo, sea un triunfo, un regalo, un privilegio. 

Y empiezo con un título extraído del poema porque me gusta pensar que estoy en ese momento. Desplegando mis alas, intentando de nuevo.

La vida que sigue después de una crisis devastadora es indescriptible. Es imposible poner en palabras la desolación con la que se queda, la pérdida de identidad, el desespero, el sentimiento de estancamiento, la confusión, el cansancio, la falta de rutina... Son tantísimas cosas. Estuviste meses en la mitad de un tornado. Y todo era nuevo, tu misma identidad era nueva con cada amanecer ya que tu ánimo, tu fuerza, tu motivación eran cambiantes e impredecibles. Tu vida en términos de rutina cambió totalmente, tuviste que abandonar tantas cosas, tuviste que dedicar cada simple segundo a ti, a tu recuperación, a intentar disipar el monstruo en tu cabeza. Tu filosofía de vida cambió, te diste cuenta que simplemente cuentas con el segundo que estás viviendo así que no debes vivir en función de un futuro que tal vez no llegará. Tu relación contigo misma ha evolucionado del odio, de la negación a una sana (casi permanente) aceptación llena de amor y fortaleza. 
Y todo esto sucede mientras luchas, luchas con tus crisis de depresión, luchas con el suicidio, luchas con la ansiedad, luchas con los cambios físicos en tu cuerpo, luchas con el asma, luchas con la fibromialgia, luchas con la artritis, luchas con la fatiga crónica, luchas con la hipersomnia, luchas, luchas, luchas.
Llega el momento en que todo, por alguna razón empieza encajar. Algo te motiva a mirar hacia el futuro, algo te hace sentirte viva de nuevo, algo te incita a al menos intentarlo (en mi caso, reconectarme con mi parte espiritual e ir a mi ciudad amada, Salamanca). Claro está, con esto no digo que estás feliz y sana y estable un día y ya. He dejado claro que todo con lo que lucho (menos la artritis que todavía tengo que definir tratamientos y eso, así que no se el pronóstico) es crónico así que lo más probable que me acompañe por el tiempo que esté en el planeta. Pero empiezas a encontrar algo, por pequeño, que te inspira y te motiva y te hace (por un segundo) cerrar los ojos y hasta disfrutar el movimiento del tornado. 

Y decides intentar de nuevo.
Intentar qué? Intentar vivir.

Pero te preguntas cómo hacerlo, ya no te acuerdas la forma de hacerlo. Y te preguntas cómo vivir, como estar en el mundo, como tener sueños, aún teniendo depresión, ansiedad, fibromialgia, artritis, asma, fatiga y demás. 

Claro está que te aterra. Que no funcione, que no lo logres, que recaigas, que falles, que algo salga mal, que te pongas peor, que eso que te inspire se desvanezca... La ansiedad te repite eso. Cada segundo. Y la depresión te hace sentir insuficiente. Pero te preguntas, si tal vez, alguien. en algún lugar del mundo, en algún sitio de la historia, estuvo realmente listo, sin pánico, antes de tomar un paso grande.

Obvio, no todos ellos batallaban condiciones mentales. Obvio, no todos ellos tenían enfermedades crónicas. Pero volver a la vida, tomar un gran paso, hacer algo importante aterra. A todos.
Así que con esto anuncio, a mis lectores, a los que me han dado tantísima fuerza, que doy el paso: Retomo de a pocos la vida. Empiezo mis estudios. Que claro está, en la incertidumbre de las condiciones, no significa que estudie todo el semestre, que sobreviva al primer día, que esté una semana entera. Voy día a día, porque dependo de mi estado día a día. 

Pero doy el paso hacia vivir una vida plena y feliz, teniendo depresión mayor y demás temas crónicos. Porque lo valgo. Porque una condición mental no te hace ni más ni menos. Porque una pausa en el camino la tiene cualquiera, pero el tema no es quedarse ahí sino siempre, siempre, a tu tiempo ir para adelante. Y así como lo pone Benedetti, la vida es arte. Y yo Mariana Solarte, creo firmemente que sobrevivir cada día con una condición mental es arte, y la recuperación es una pieza inspiradora, maravillosa.



"No te rindas, aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.

no te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros,

y destapar el cielo.

no te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda,

y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma

aún hay vida en tus sueños.

porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

porque lo has querido y porque te quiero

porque existe el vino y el amor, es cierto.

porque no hay heridas que no cure el tiempo.

abrir las puertas,

quitar los cerrojos,

abandonar las murallas que te protegieron,

vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa,

ensayar un canto,

bajar la guardia y extender las manos

desplegar las alas

e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos.

no te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños

porque cada día es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora y el mejor momento.

porque no estás solo, porque yo te quiero."

Mario Benedetti

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El 2020: Caos, incertidumbre y cosas que no hemos perdido.

 En estos tiempos de incertidumbre, hemos podido ver que nuestra salud mental y física han sufrido bastante por distintos motivos. Esta sema...