miércoles, 25 de enero de 2017

Sobre estar bien

Terminando mi primera semana de reintegro a la Universidad, a la vida, a la academia, a la socialización, hay muchos temas que me alborotan la cabeza. Primero, claramente agradecer por las más de 4100 visitas a este blog. Fue una iniciativa que nunca llegué a pensar que fuera tan, tan potente, ni que me mostrara una nueva pasión de vida, ni que le llegara a tantas personas. Son simples recuentos de mi vida, de mis luchas, de mis reflexiones que pongo de manera muy honesta para intentar crear consciencia frente a la realidad que se vive cuando se tiene una situación emocional o física particular y cómo éstos afectan las cosas de la vida diaria. El único objetivo siempre ha sido y será que quienes me lean puedan ponerse en los zapatos de una de las miles de personas alrededor del mundo que tiene una condición emocional particular y que ésto los haga ser más empáticos, mas amorosos, más comprensivos, y así construyamos una sociedad donde no se juzgue tanto, y que por favor, por fin, hablemos sin tapujos de la salud mental, del suicidio, del malestar, de la medicación, de la terapia.

Dejando esto claro, está el punto de volver a la vida "activa", por decirlo de alguna manera. Hoy oía en clase una frase muy cierta y es que la vida es tremendamente difícil de retomar, por lo cual, para no tener que retomarla, no hay que abandonarla. Porque el mundo no para, la gente no para, las cosas no paran y ponerse al tanto es una cosa densa. Densa, densa. Es en esos momentos en que uno cae en cuenta de TODAS las dimensiones de una persona, porque volver a la Universidad no es solo volver a lo netamente académico. No. Es socializar. Es moverse por espacios distintos. Es volver a estar activo físicamente. Es hablar en público. Es volver al sistema jerárquico de una institución educativa. Es leer, y entender lo que se está leyendo. Es aprender de temas nuevos. Es poner atención a lo que oyes mientras escribes en tus notas e intentas comprender. Es madrugar. Es trasnochar. Es interactuar con gente nueva. Es ejercer un rol de profesional con todo lo que esto implica. Es tanto... Y todo al tiempo.

Y claro, querido lector, tal vez si tu nunca has hecho un alto en el camino no entiendes todo lo que implica. Sino que ya, por costumbre, por hábito, lo haces de manera automática y lo haz hecho por años así que parece sencillo. Es la vida y punto. Pero cuando uno se sale de esa corriente, del corre-corre, de la rutina para respirar y se "de-sincroniza", es complejo volver a incluirse. Porque se está en otra sintonía, porque agota, porque es mucho y todo sucede al tiempo. Y lo más importante, que es el tema principal, porque hay una serie de cosas que la gente asume y te impone, que hacen que el proceso sea aún más difícil,

¿Estoy mejor? Si. ¿Me ha servido el tratamiento? Si ¿Me sirvió el semestre sabático? Montones ¿Estoy curada? ¿Estoy bien? ¿Estoy sana?
Acá hago el pare.

Porque a la gente se le olvidan dos cosas. La primera, estamos hablando de salud mental, así que eso es absolutamente subjetivo. Claro, si me preguntan si estoy bien en comparación a Mayo pues claro que si! Pero si me preguntan, hoy me siento mejor que ayer porque ayer estaba baja de ánimo, agotada, ansiosa y estresada. Porque es un proceso. Es un PROCESO de recuperación. Así que toma tiempo, no es de blancos o negros o de extremos tales como "bien" o "mal". No hay una radiografía que pueda decir que en efecto estoy "sana", no puedo demostrar eso. Estamos hablando del estado anímico. Y siendo absolutamente sincera, ¿Hay alguien cuyo estado anímico sea absolutamente constante y plano durante una semana? ¿Durante un día entero? Así que cómo esperan que una persona en recuperación de una crisis de salud mental tremenda lo sea! Si nadie está siempre bien. Es imposible estar siempre estable, siempre feliz, siempre sano.
Y ahí va el segundo punto. Porque como la salud mental es tabú, el estar mal es tabú, y la perfección es anhelada, pues nos han enseñado que solo se pueden hacer las cosas cuando se está bien o porque se está bien. Y yo, con el amor de mi corazón les digo: Al carajo con esto.
Yo no vuelvo porque estoy bien o estoy mal. Yo retomo mi vida porque aprendí a aceptar mi mente, como funciona, con sus complejidades y hoyos negros, y porque al aceptar entendí que ninguna condición física o mental determina que sueños soy o no capaz de cumplir. Porque uno, cuando tiene una condición crónica, no puede esperar a estar "bien" o "sano" para empezar a vivir. Porque ese momento tal vez nunca llegue, así que se tiene que hacer lo mejor que se puede con lo que se tiene. Ser quien se quiere ser con quien se es hoy en día. Imperfecto, roto, enfermo. Salir y cumplir sus sueños. El mío es ser psicóloga para ayudar con el estigma en salud mental y para tener una fundación para gente en situación de discapacidad. Así que ¿qué debo hacer? Debo, primero, terminar mi pregrado y para eso me queda un año de práctica. Entonces a hacerlo! Porque voy a cumplir mis sueños y mis metas, teniendo o no depresión, teniendo o no fibromialgia, teniendo o no artritis, teniendo o no ansiedad.

Claro está, esas cosas extras pues hacen que el camino se vuelva complejo a veces. Que se tengan que tomar ciertas consideraciones, que se tengan que hacer adecuaciones físicas, que se tenga que tomar más tiempo, etc. Es parte de aceptarlo. De aceptarse. De quererse. Y si, tal vez eso haga que me vaya a graduar 6 meses más tarde de lo que pensé cuando empecé la universidad. Y si, eso hace que ahora viva día a día y no sepa mi futuro este semestre pues dependo de mi desempeño, de mi sentir, de mis reacciones, de mi adaptación, de mi evolución día a día. Pero al menos sé que estoy haciendo todo por cumplir mis sueños. No porque los pueda cumplir solamente estando bien, sino porque todo este rollo de aceptar y ser más que tu condición es eso: Es atreverse a soñar y saber que esos sueños se pueden cumplir (si se trabaja hacia ellos claramente) SIN IMPORTAR SI SE TIENE O NO UNA CONDICIÓN FÍSICA O MENTAL. Porque es que el mundo no es de los perfectos ni de los sanos solamente, y siendo sinceros todos tenemos nuestras cosas, solo que pocos nos atrevemos a contarlas.
Con todo esto a que voy: A que estoy asumiendo un reto. A que ha sido difícil. A que sigo en un proceso. A que estoy contenta de ser ya casi una psicóloga y ver pacientes y hablar de salud mental. A que nada es blanco o negro en este tema, así que por favor: No asuman, que porque una persona se atreve a asumir un reto es porque está sana. Porque eso no es lo que importa, lo que vale es que se atrevió a ver más allá de sus condiciones físicas y mentales (si batalla con alguna) y a luchar por sus metas. Y por favor, una gran lección que aprendí de las personas que se recuperan de adicciones: Sólo por hoy. A veces ni siquiera, a veces: Solo por esta hora, solo por este segundo.

Si uno, estando en un proceso de recuperación se atreve a empezar un nuevo proyecto o está mejor, apoyénlo en la política de sólo por hoy. No metan, por favor y así sea con todo el amor, la presión del futuro y las declaraciones totalitarias de "Ya está perfecta, ya retomó su vida por fin". No. Así sea por amor, porque sé que es con amor y es porque creen en uno. Pero repito, se está en un PROCESO DE RECUPERACIÓN, así que las cosas cambian fácilmente y eso, para uno, es tremendamente doloroso y difícil de aceptar. Así que por favor, no agreguen más presión. Apoyen, amen, crean en las personas, pero entiendan que vivimos por el hoy. Por el ahora.

Dejando esto claro, estoy en la Universidad. Es un reto gigante, que ha valido la pena. Estoy más tranquila hoy, 25 de Enero, y hablo por hoy: Fue una gran gran decisión retomar, así como en su momento fue lo adecuado suspender. De mañana no sé.
Por ahora me pondré a leer textos de psicooncología, y mañana veremos. Por hoy, estoy satisfecha de haber estudiado estos 3 días porque sé que lo debo hacer para poder ser quien QUIERO ser. Porque me he mostrado como soy. Porque cuento orgullosa mi historia, mis condiciones, mis caídas y mis levantadas. Porque ninguna enfermedad física o mental limitan quien soy, al contrario, me hacen una guerrera y a pesar de que eso signifique tener heridas, estoy orgullosa de ser quien soy.

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